Maranta leuconeura


Familia: Marantáceas

Origen: Brasil

Características: Planta herbácea perenne con tallo breve y raíces tuberosas.

Hojas: Oblongas, con máculas sobre la nervadura central, nervaduras secundarias rojizas.

Flores: Pequeñas, blancas con estrías purpúreas.

Época de floración: Verano.

Destino: Interior.

Adaptación: Buena.

Suelos: Sustrato liviano y poroso con resaca de río, turba, tierra negra y arena en partes iguales.

Luminosidad: Intensa, sin exponer a la luz solar directa.

Resistencia al frío: No posee, daños con temperaturas inferiores a 12ºC.

Humedad del ambiente: Necesita atmósfera húmeda.

Riego: Cada 3-4 días en verano y cada 8-10 días en invierno.

Abonos: Riego con una solución de 0,5 gr. de sulfato de amonio por litro de agua en primavera.

Causas parasitarias: Resistente.

Propagación: Por división de mata en primavera; por división de raíces a fines de invierno.

Cuidados: Cambio de maceta en primavera.
Lo más llamativo de la maranta, una planta de interior brasileña, es sin duda el delicado diseño de sus hojas.

Origen: Brasil.

Luz: de luminoso a muy luminoso, nunca sol directo.

Temperatura ideal: 15-19 ºC.

Temperatura mínima: 3-5 ºC.

Riego: pc. moderado; pd. dejar secar capa superficial entre riegos.

Fertilización: pc. cada 3 semanas; pd. cada dos meses.

Descripción

La maranta, al igual que la calatea y el estenante, es originaria de los bosques húmedos de Brasil, y, al contrario que éstas, tiene un porte semirrastrero. Sus tallos no tienen fuerza para erguirse por sí solos, y actúan como una planta cubresuelos.

Éstas son ovaladas, donde se combinan los colores verde pálido y el verde oscuro, y con nervaduras brillantes marcadas en color rojo. Existen muchas variedades de marantas, pero sin duda la variedad “Fascinator” es la más colorista y llamativa de todas. Como el nombre indica, es una maranta fascinante. Las hojas de la mayoría de las marantas se repliegan al caer la noche: quedan erguidas y replegadas durante toda la noche y se vuelven a abrir al amanecer.

Cuidados

Los cuidados de la maranta son los mismos que los del estenante y la calatea, es decir, requieren un lugar con luz moderada y sin sol directo. La tierra la mantendremos húmeda durante el crecimiento pero sin llegar a encharcarla, reduciendo los riegos en invierno, y le proporcionaremos mucha humedad ambiental pulverizando sus hojas regularmente.

Consejos


Si el ambiente de tu casa es más bien húmedo, no dudes en conseguir una maranta. Dale los cuidados descritos y si ves que la maranta crece bien y sus hojas no se acartonan en el perímetro, acompaña a la maranta con un estenante y una calatea. Asociando este grupo de plantas tan emparentadas entre sí tendrás una ligera muestra de la exuberante selva amazónica en tu casa.